Quiero compartir en una serie de entradas aquello que de alguna manera me ha inspirado e influenciado a la hora de escribir Ultramundo. Para ello voy a dividirlo en tres grandes bloques, uno dedicado al cine, otro a la música y este que está dedicado a la literatura.
Aldous Huxley y Orwell.
Comenzaré con dos clásicos como Un mundo feliz de Aldous Huxley y 1984 de Orwell, que son dos obras mencionadas por uno de los personas en Ultramundo. Estos libros me ayudaron a descubrir la literatura y desde entonces siempre me han acompañado en el pensamiento.
La idea del gran hermano y el control de 1984 está claramente presente en Ultramundo desde el principio, aunque la forma del mismo sea muy diferente. En Ultramundo existe una tecnología avanzada y a través de ella, el control de las personas puede ser mucho mayor al que puede ejercer la propaganda o la manipulación de la información. En Ultramundo existe un sistema llamado Madre que interconecta a todas las personas, como si fueran dispositivos de una red informática, a través de un neuroprocesador como el proyecto Neuralink recientemente presentado por Elon Musk, donde toda la información queda protegida con tecnología blockchain ejecutada por ordenadores cuánticos.
De Un mundo feliz he tomado prestado ese concepto posthumano donde la búsqueda de la perfección nos pueda llevar equivocadamente hacia algo demasiado alejado de lo que ahora somos y sentimos, dejando en Ultramundo a una sociedad dividida en dos grandes clases.
Philip K Dick, Edgar Allan Poe, el mundo onírico y Oriente.
Existen otra clase de influencias en la novela, por un lado libros como Sueñan los androides con ovejas eléctricas de Philip K. Dick, que tienen un ritmo similar al que le he querido dar a la novela, alternando entre momentos de acción donde todo sucede muy rápido con otros que invitan a reflexionar, con una atmósfera propia del género de la ciencia ficción. A ello le sumaría los relatos de Edgar Allan Poe para hablar de la forma que he querido describir los escenarios y recrear la atmósfera de los lugares que aparecen en la trama. En particular, de Poe siempre me ha fascinado cómo describe los lugares desde un punto de visto psicológico, como hace en La caída de la casa Usher o en El pozo y el péndulo, casi invitándote a entrar al lugar y hacerte sentir a través del mismo lo que está sintiendo el personaje en sus relatos.
Siguiendo con la cuestión psicológica de las cosas, existen otros autores que de alguna forma menos directa están en realidad reflejados. Por una parte me apasiona el trabajo de Carl Jung y aquellos que han seguido su escuela de pensamiento para que comprendamos la importancia del mundo onírico. En la novela hay referencias a los sueños de los personajes, que además forman parte de la trama y explican mejor lo que está sucediendo. Existen también referencias a la interpretación de los mismos a través de tecnología moderna y el análisis de ideas arquetípicas. Me apasiona este tema, desde el ya mencionado Jung a estudios sobre la investigación de los sueños lúcidos como los realizados por Stephen LaBergue y libros más recientes y menos conocidos como Are you dreaming? de Daniel Love.
Partiendo la base anterior, existe otro autor que siguió los pasos de Jung desde el punto de vista antropológico como es Joseph Campbell, de quien es muy conocida en el cine la obra El héroe de las mil caras, libro del que he recogido alguna idea que me parece fabulosa como la del monomito de El vientre de la ballena en el camino el héroe. Igualmente escribo algunas ideas de culturas orientales, principalmente del Taoísmo, que tan bien explicó este autor y de símbolos como los presentes en el I Ching y la cultura mitológica de Oriente.
Anais Nin y la poesía
Me gustaría incluir a Anais Nin entre las menciones, de la que siempre me ha apasionado su estilo sensual e intimista para escribir y de quien me gustaría haber conservado algo de esa sensualidad en algún momento del libro. Igualmente nombraría a poetas como Rimbaud y Walt Whitman de estilos aparentemente muy alejados al de la ciencia ficción pero que para mi siempre están presentes y de alguna manera encajan también en la idea de llevar la poesía hacia una forma más narrativa.
Contemporáneo
Por último quiero hablar de uno de mis escritores favoritos contemporáneos, Yuval Noah Harari, a quién he descubierto durante este último año mientras he estado corrigiendo y reescribiendo algunas partes de la novela. Sus obras Sapiens y Home deus me han parecido una de las mejores formas de entender lo que nuestra especie ha sido desde sus orígenes, para así poder ver hacia donde nos dirigimos.